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jueves, 12 de noviembre de 2015

No pretendo olvidar...

Una de las noches más amargas he llegado a sentir por culpa de la memoria, parece tan simple y voraz como puedes llegar a olvidar cosas que de verdad te importan. Como por ejemplo " estas usando las tijeras de cocina para abrir un saco de arena de gato y zas la posas sobre sus camas e olvidas que las apoyaste, haciendo peligroso el sueño de tus queridos felinos. No obstante darte cuenta a los días después y quedarte una cara de espanto podrían haberse lastimado con ellas... Ir a la nevera con el mando de la tele en la mano coger un refresco y por inercia dejar el mando dentro de dicha nevera, son pequeños lapsus de memoria repentinos que pueden trastornar nuestro pequeño y frágil día a día."
Parecen pequeñas tonterías pero un cúmulo de síntomas lo interfiere. No es habitual la falta de memoria, concentración y otros por un periodo de tiempo alargado, crónico como muchos especialistas referirán. Decir que me enfrento a esta incapacidad que determinados días me nublan por completo. Decidí estudiar un grado de psicología aunque me está resultando difícil el hecho de que no me concentro tan fácilmente. Investigando he descubierto una enfermedad aún bastante desconocida aun en la sanidad. Fibromialgia... Dispuesta a conocer respuestas, me pongo en contacto con un reumatologo para que ponga fin a este sufrimiento o al menos como saber llevar lo. A la espera de la visita...
No pretendo olvidar quien soy pero parte de mi ya no existe pasiones y motivaciones van desvaneciéndose a lo largo del camino sin dejar ni pizca de rastro, haciéndome olvidar pequeñeces para unos y una vida para mi... Los trastornos del sueño me dejan perpleja, cansada y distraída. En el tren olvidó por un instante lo que algún día logre recordar pequeñas fantasías de una infancia que quería lograr. Por ahora dejo la inspiración.