Vistas de página en total

martes, 28 de enero de 2020

Carta a mi Fibromialgia

Querida amiga mía, nuestra relación es dolorosa, distante e incluso tóxica para ambas.
Si es cierto que, tu estas en todos mis suspiros, mis miedos y en mis alegrías. Querida amiga, llevamos muchos años juntas, pero todavía nos quedan muchas más batallas por superar...

Eres mi fantasma más preciado, llegas a sitios donde ni mi alma puede proclamarse. Eres ágil, astuta y demasiado traviesa para mi persona. Solo quiero ser sincera contigo, no soporto más esta situación. Sé que nos une la vida y serán largos años a tu lado. ¿Pero, porque batallamos entre nosotras? 

Tú que me dejas noches en vela, tú que haces amargo hasta el más dulces de mis sueños, tú que me ves sonreír y haces que recuerde tu presencia en cada poro de mi piel, tú que me cortas la respiración con la tortura de un abrazo. 
Tu querida amiga, quieres quitarme las ganas de vivir, pero como no lo consigues, alzas toda tu furia hacia mí. Es confuso este sentimiento nuestro, quiero aceptarte como parte de mi vida, como otro pedacito más de un pastel.

Pero no logro conseguir la receta, para nuestra felicidad. Cuando te muestras en todo tu ser, haces que me sienta pequeñita, como recién sacada de la secadora. Querida amiga mía, ¿porque no viajamos por el mundo agarradas de la mano?

Prometo no soltarte, ni dejarte sola... Pero, prometeme respeto mutuo y trato de hermanas. Amiga mía, solo busco paz al lado tuyo, ya que nos une la vida, hasta el día que volemos junto las estrellas.