Suena el despertador bien temprano, lo apago sin casi ánimo, sin ganas de abrir los ojos pero recojo fuerzas de lo más profundo de mi y me levanto. Hoy noto como me duele hasta el alma. Voy notando como recorre cada cm de mi cuerpo... Pero no debo desesperar me todavía queda mucho día por delante.
Estoy desayunando mientras observo como Kitty mi pitbull preciosa duerme en una posición bastante extraña jejeje solo me duele de verla.
Revisó la agenda y observo que tengo todo el día de médicos (si no fuese por la baja laboral), no sabría cómo lo haría. Estoy pasando por un momento estresante, doloroso no solo a nivel físico, también emocional. No está siendo sencillo, sentir como partes de tu cuerpo no sabías ni que dolían.
En el médico me detectan nuevos diagnósticos, me dejan atónita, dispersa y bastante confundida. Pero ahora puedo entender muchas cosas.
Se me están acabando las fuerzas lo noto muy profundamente pero he tocado fondo solo me queda bucear, reírme de la vida y del destino, mirarle a los ojos y decirle “conmigo hdf (HijoDeFruta) no vas a poder”.
Salgo de la consulta con muchas ganas de llorar pero me contengo, cojo aire y respiro profundamente. No va a ser sencillo, no lo está siendo ahora tampoco.
Sé que la mayoría de días la depresión habla por mí, ella es la protagonista de mi vida mientras yo me quedo llorando sola en un rincón.
Sé del cierto que no debo dejarla con sus debuts como actriz que mi vida es mía y de nadie más. Yo soy la dueña de mi mente, mi cuerpo y mi alma. Nadie ni nada mas tiene el derecho ni debería tener el poder de hacerme llorar sola en un rincón.
Buscando la salida de mi mente puedo localizar una pequeña venda que envuelve mis ojos, intenté quitarla pero parece estar pegada a mi piel. La voz de mi consciencia insiste en seguir intentándolo hasta conseguirlo sin importar consecuencias pero la voz de mi corazón me pregunta: “¿segura? ¿Estarás preparada?”.
Hasta aquí por hoy querid@s lectores... Estoy agotada del día de hoy.
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